Despedimos el año con una noticia espectacular para la ciencia y la tecnología:
El 1 de enero de 2019 la misión no tripulada New Horizons de la NASA (agencia espacial estadounidense) alcanzará el objeto más distante del sistema solar, jamás visitado por un artefacto diseñado por el hombre.
La sonda se lanzó desde Cabo Cañaveral el 19 de enero de 2006, visitó Júpiter en 2007 y se aproximó a Plutón - y sus lunas - en 2015. Las imágenes que envió a la Tierra permitieron conocer más de cerca este planeta enano y estudiar su atmósfera.
Después de este acercamiento, la NASA buscó el siguiente objeto que pudiera ser visitado por New Horizons. El objetivo fue localizado mediante el telescopio espacial Hubble y fue designado como MU69 2014. Posteriormente, a través de una votación pública, fue apodado "Ultima Thule", que significa "más allá del mundo conocido".
En su recorrido, la sonda se aproximará a Ultima Thule en el cinturón de Kuiper, un anillo de cuerpos helados que orbita el Sol, a una distancia 43 UA (Unidades Astronómicas), es decir 6.433.000.000 km. En este momento, se encuentra a 550.000 km de Ultima Thule y lo alcanzará a las 2.30 am de Argentina.
New Horizons lleva también una colección de 434.738 nombres recopilados por el sitio web de la misión, una pieza de la SpaceShipOne y una bandera de Estados Unidos, así como una moneda de 25 centavos de Florida y cenizas del descubridor de Plutón, el astrónomo Clyde Tombaugh.
El avance de la misión será transmitido por streaming en el canal de youtube del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad de Jonhns Hopkins. Pueden verlo aqui mismo:
Tambien pueden seguir los avances en la cuenta de Twitter @NASANewHorizons.
Distancia del Sol: 43,263 UA
Velocidad relativa al Sol :14,073 km/s
Velocidad relativa al Sol: 2,969 UA/año
Latitud eclíptica: 2°
Declinación: -20° 35'
Ascensión recta: 19h 8m
Constelación Sagittarius
Distancia de la Tierra: 44,240 UA
Tiempo luz de ida: 6,13 h
Brillo del Sol desde la sonda (Magnitud): -18,5
Fecha de lanzamiento: 19 - Enero - 2006
¿Te preguntaste por qué contamos hasta 10? Mejor dicho: ¿por qué nuestro sistema numérico tiene 10 símbolos?
¡Porque tenemos 10 dedos! Contar en múltiplos de 10 nos es cómodo porque podemos asociar cada paso a un dedo individual, razón por la cual este sistema creado en China en el 400 AC se afianzó hasta nuestros días. No fue el único sistema numérico. Por ejemplo, en la antigua Mesopotamia usaban un sistema con 60 símbolos llamado sexagesimal. El número 60 tiene la ventaja de tener muchos divisores (1, 2, 3, 4, 5, 6, 10, 12, 15, 20, 30 y 60), con lo que se facilita el cálculo con fracciones.
Durante muchos años las cuentas las hicimos los humanos, por lo que estas consideraciones tienen sentido. Pero ya no tanto. Ahora la mayoría de nuestras cuentas las hacen las computadoras, que no tienen 10 dedos. De hecho, los chips funcionan con electricidad y lo más simple es distinguir sólo dos estados: encendido y apagado. Entonces, un sistema numérico con 2 símbolos es ideal para hacer cuentas en una computadora. Así nace el sistema binario.
El sistema binario (bi=dos, nario=números) suele representarse con los primeros dos símbolos del sistema decimal, ceros y unos. Con menos símbolos, un número ocupa más espacio que en el decimal. Por ejemplo, 15 decimal es 00001111 binario. Como las computadoras hacen las cuentas pero nosotros les decimos que hacer, es útil tener algún sistema numérico más compacto, fácil de convertir a decimal. Estos sistemas numéricos intermedios se crean con cantidades de símbolos que sean potencia de 2. Los más usados, octal y hexadecimal usan 8 (del 0 al 8) y 16 (del 0 al 9 y A,B,C,D,E,F) símbolos. Entonces 15 decimal = 00001111 binario = 17 octal = F hexadecimal.
Una curiosa coincidencia es que 25 en decimal es igual a 31 en octal. Abreviado 25 dec = 31 oct. En inglés dec también abrevia a diciembre (december). Así que, para quienes piensan en octal, ¡Navidad y Halloween son bastante confusos!
Tome cualquier número natural n: Si n es par divida por 2 y obtenga n/2: Si n es impar, multiplique por 3 y agregue 1 para obtener 3n + 1: Repita el proceso indefinidamente. La conjetura es que no importa con cuál número se comience, siempre se obtendrá el n o 1:
Por ejemplo, partiendo de n = 6, uno obtiene la sucesión 6, 3, 10, 5, 16, 8, 4, 2, 1.
Si se parte de n = 11, se obtendrá 11, 34, 17, 52, 26, 13, 40, 20, 10, 5, 16, 8, 4, 2, 1.
Si bien parece que esta regla se cumple siempre, los matemáticos aún no están seguros de que asi sea. Aún no se ha probado la veracidad universal de la conjetura, o sea que es siempre valida para todos los números iniciales. Los números naturales son infinitos, ¿cómo estar seguros que no haya uno para el cual no se cumpla la conjetura?
Uno de los grandes objetivos del avance tecnológico en cualquier área es lograr hacer más, con menos. Aumentar nuestra eficiencia en un contexto donde los recursos pueden ser finitos.
No hay mucho que podamos hacer para aumentar las reservas de petróleo, o para mejorar la disponibilidad de metales raros. Pero si logramos aumentar nuestra eficiencia en el uso de estos recursos, al menos podremos posponer su inevitable agotamiento, ¿no?.
Si bien esta conclusión parece lógica, no lo es tanto. En 1865 el economista inglés William Stanley Jevons observó que el aumento en la eficiencia en el uso del carbón, en pleno desarrollo en aquella época, conllevaba un aumento significativo del consumo del recurso en la industria. Jevons se preguntó, entonces, si este aumento en el consumo no sería suficiente para revertir las ganancias obtenidas debido al aumento de la eficiencia. ¿Podría ser que los avances tecnológicos no lleven a una conservación energética, sino a un aumento de su utilización?
Este proceso de aumento del consumo cuando la eficiencia en la utilización mejora es comúnmente llamado “efecto rebote”. Su importancia y significancia a nivel ecológico es aún sujeto de considerable debate.
El lago Toba en Indonesia tiene una extensión de aproximadamente 100 km y 30 km de ancho. Su profundidad llega a 505 metros. Localizado en la isla de Sumatra, es considerado el lago volcánico más grande el mundo.
Sus calmas aguas denotan una tranquilidad que poco tiene que ver con su origen geológico. Estudios modernos muestran que el lago es producto de una megaerupción ocurrida hace, aproximadamente, 75.000 años. La energía liberada durante la misma la convierten en la erupción más grande de los últimos 25 millones de años, más de 100 veces más potente que cualquier erupción moderna.
Semejante energía tuvo efectos locales muy evidentes, pero quizás lo más interesante son sus efectos globales. Las partículas y ceniza liberadas durante la erupción ocultaron una significativa porción de la radiación solar en todo el planeta dando lugar a un “invierno volcánico”. Mediciones del depósito de partículas en conos de hielo de Groenlandia, junto a simulaciones de computadora de dinámica meteorológica, sugieren que la temperatura promedio global bajó entre 3 y 5 °C los 3 años siguientes a la erupción, dando lugar a un periodo más frío que el promedio de cerca de 1.000 años de duración.
No todos los científicos están convencidos de la magnitud real de los efectos globales de la erupción del Toba, pero las pruebas no son solo geológicas. Estudios genéticos en humanos parecen indicar que hace 70.000 años, significativamente cerca de la erupción del Toba, nuestra especie pasó por un importante cuello de botella genético. Los datos sugieren que la población mundial de seres humanos disminuyó críticamente a solo 3.000 a 10.000 individuos. Quizás, a causa de la catástrofe del Toba.
Todos descendemos de esos pocos supervivientes. ¿Sería muy distinta nuestra especie si el lago Toba no existiera?.
InSight, la primera misión en explorar el interior profundo de Marte, realizó un viaje de seis meses para llegar a al vecino planeta donde aterrizó el pasado lunes 26 de Noviembre de 2018. Su misión será investigar los procesos que dieron forma a los planetas rocosos del Sistema Solar interior hace más de cuatro mil millones de años.
Para poder recargar sus baterías, InSight cuenta con dos paneles solares que están totalmente desplegados y absorben la luz solar sobre la superficie marciana. Los paneles solares son idénticos y tienen 2,2 metros de ancho. Marte tiene una luz solar más débil que la Tierra porque está mucho más lejos del Sol, pero el módulo de aterrizaje no necesita mucho para operar: los paneles proporcionan de 600 a 700 vatios en un día claro, suficiente para alimentar una licuadora doméstica, y para mantener operativos sus instrumentos científicos. Incluso cuando el polvo cubra los paneles, lo que es probable que ocurra con frecuencia en el planeta rojo, deberían poder proporcionar al menos de 200 a 300 vatios.
Los paneles están inspirados en aquellos utilizados con el Phoenix Mars Lander de la NASA, aunque los de InSight son un poco más grandes para proporcionar más potencia y aumentar su resistencia estructural. Estos cambios fueron necesarios para soportar las operaciones durante un año completo en Marte (dos años terrestres).
InSight también está equipado con un brazo robótico y una cámara para tomar fotos del suelo y permitir que los ingenieros puedan decidir dónde colocar los instrumentos científicos de la nave espacial. Pasarán de dos a tres meses antes de que esos instrumentos se calibren por completo y envíen datos.
Mientras tanto, InSight utilizará sus sensores meteorológicos y magnetómetro para tomar lecturas de su lugar de aterrizaje en Elysium Planitia, su nuevo hogar en Marte.
La polimielitis es una enfermedad altamente contagiosa que se origina cuando el virus causante (poliovirus) invade el sistema nervioso de una persona. La poliomielitis puede provocar parálisis e, incluso, la muerte. Todavía no existe un tratamiento específico para la poliomielitis, pero es posible prevenirla (y erradicarla) por medio de la vacunación.
La enfermedad fue descrita por primera vez por el alemán Jakob Heine en 1840, pero recién empezó a ser controlada en 1949 cuando el bacteriólogo John Franklin Enders logró cultivar el virus en su laboratorio. Posteriormente el epidemiólogo Jonas Edward Salk desarrolló una vacuna para los tres tipos de poliomielitis conocidos. Tras las pruebas clínicas pertinentes que demostraron que era segura, en 1954 se empezó la inoculación. En 1964 se autorizó otra vacuna, desarrollada por Albert Bruce Sabin, la cual se diferencia de la vacuna de Salk, por ser administraba por vía oral.
El 24 de octubre se celebra el Día Mundial de la Poliomielitis.
La Organización Mundial de la Salud impulsa la Iniciativa para la Erradicación Mundial de la Polio, una alianza internacional que tiene por objetivo ofrecer a las generaciones futuras un mundo sin poliomielitis. Nuestro país forma parte de esta iniciativa mundial.
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